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Detección temprana de incendios en planta de tratamiento de residuos y reciclaje

Jose Luis Durá

Senior Project Manager

El modelo actual de producción y consumo genera muchos residuos en todos los núcleos de población. Y el hecho de que la población mundial esté en continuo crecimiento hace que estos vayan a ser cada vez más abundantes, entre metales, cables, plásticos, madera, vidrio, textiles, papel y otras materias primas.

En este contexto, el papel de las plantas de tratamiento de residuos y reciclaje es fundamental hoy en día para tratar aquello que desechamos, disminuir la contaminación y, a su vez, representa un negocio muy rentable para vender aquellos materiales que se consiguen recuperar.

Pero es importante tener en cuenta que los incendios en estas instalaciones suelen ser comunes. Solo hace falta recordar que se reportaron un total de 379 incendios en este tipo de plantas en solo 8 años (2012 – 2019), según datos ofrecidos por las Comunidades Autónomas y recogidos por EuropaPress.

Pero ¿por qué en estas instalaciones aparecen tantos fuegos? ¿Qué los provoca y cómo podemos ayudar a prevenirlos?

Plantas de residuos y reciclajes: ¿qué debemos saber?

En nuestro país son muchas las plantas que trabajan recogiendo, almacenando, tratando y reciclando residuos, y su actividad es esencial para la economía circular.

Pero a pesar de las buenas intenciones, tristemente muchos residuos no tienen un final feliz. Según los últimos datos presentados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el reciclaje de residuos municipales se situaba solo en el 35% en 2018 en España. El material restante acaba o destruido o almacenado.

Y en este punto hay que tener en cuenta algo esencial: si el material se almacena en grandes superficies puede aumentar el riesgo de incendios debido a…

  • La falta de separación: algunas plantas guardan toneladas de plástico, papel, cartón y más, a veces cerca de materiales inflamables y combustibles, y es fácil que una llama se propague rápidamente si aparece.
  • Y las malas condiciones de algunos de los residuos: si a la cantidad de materiales le añades la descomposición o mal estado de algunos productos, el efecto de las llamas puede multiplicarse.

Con todo esto en mente, es importante responder a una pregunta importante:

¿Cuáles son las causas más comunes de incendios en las plantas de tratamiento de residuos y reciclaje?

Las causas de fuego en estas instalaciones pueden ser diversas, aunque algunas de las más comunes son las siguientes:

  • El proceso de descomposición de materia orgánica: muchas de estas plantas contienen materia orgánica que ha empezado a pudrirse y, durante el proceso de descomposición, pueden generar metano. Este es un gas natural, incoloro e inodoro y, aunque no es tóxico, puede ser inflamable si se mezcla con el aire en determinadas concentraciones (y si tiene cerca una fuente de ignición).
  • La posibilidad de filtraciones y vertidos de productos inflamables: hay que ser consciente de que muchos de los residuos que aterrizan en estas instalaciones pueden ser materiales combustibles en malas condiciones como baterías, bombonas de butano, barnices, lacas, gasolina, tolueno o pinturas a base de disolventes. Estos productos, bajo ciertas condiciones, tienen un alto poder explosivo y sus vapores se inflaman fácilmente, convirtiéndose en una de las causas más normales de incendios.
  • La existencia de electricidad estática como fuente de ignición: el almacenaje de tantos productos diversos en un mismo lugar puede provocar una acumulación de electricidad estática debido a la fricción. Con las condiciones adecuadas, las cargas electroestáticas pueden alcanzar valores muy altos rápidamente (produciendo chispas o descargas espontáneas que pueden provocar que se inflamen ciertos gases y, con ello, surjan incendios).
  • La presencia de algunos puntos calientes peligrosos: además, muchas de estas plantas de residuos y reciclaje tienen gran cantidad de maquinaria en su interior (como cintas transportadoras, vehículos de diversos tipos, máquinas para cortar o soldar y mucho más). Un mal funcionamiento de esta maquinaria, un mal mantenimiento o un sobrecalentamiento puede provocar chispas o llamas, convirtiendo a estos productos en una fuente de ignición a tener en cuenta.
  • O los incendios intencionados: en algunas ocasiones, cuando se recogen gran cantidad de residuos, algunos de ellos se destruyen gracias al proceso de incineración. Aunque normalmente este proceso se realiza con mucho control, condiciones externas como temperaturas altas, un excesivo viento o la existencia de materiales inflamables pueden hacer que el fuego generado se descontrole, teniendo que realizar acciones de extinción.

Todo ello debe ser tenido en cuenta a la hora de diseñar y elaborar los planes de protección contra incendios en cualquier planta de tratamiento de residuos y reciclaje.

Y uno de los puntos más importantes a tener en cuenta en esos planes de protección es la detección temprana: contar con sistemas de detección adecuados ayudará a detectar un incendio de forma rápida, dando la voz de alarma, evitando la propagación de las llamas y minimizando el número de daños. Pero…

¿Qué sistemas de detección temprana de incendios hay que tener en cuenta para plantas de tratamiento de residuos y reciclaje?

Existen numerosos sistemas automáticos de detección en el mercado. Y aunque todas tienen sus ventajas, recomendamos tener en cuenta al menos 3 opciones para el tipo de instalaciones de las que estamos hablando. Esas opciones son:

Detectores de llamas con tecnología infrarroja o ultravioleta

Los detectores de llamas son esenciales a la hora de encontrar un incendio con rapidez y precisión. De hecho, son instrumentos ópticos que pueden detectar llamas en menos de un segundo.

Actualmente existen 3 tipos de detectores de llamas disponibles (IR², IR³ y UV/IR²), opciones que emplean tecnología infrarroja o ultravioleta avanzada y están diseñados para aplicarse en entornos hostiles. Y gracias a su avanzada tecnología, son capaces de:

  • Cubrir grandes superficies.
  • Detectar llamas originadas por cualquier tipo de combustible, fijándose tanto en el destello característico de las llamas como en la energía que producen.
  • Detectar estas llamas incluso a través de elementos como el polvo, el vapor o el humo.
  • Y ser inmunes a los efectos del viento y las corrientes de aire.

Debido a las amplias superficies de las plantas de tratamiento de residuos y reciclaje (y al almacenamiento de posibles materiales combustibles en ellos), este tipo de detectores pueden ser grandes aliados para la seguridad de estas instalaciones y sus equipos (detectando el fuego con suficiente antelación como para que este no se propague por todos los materiales adyacentes).

Cámaras térmicas

Las cámaras de radiometría térmica (RT) son capaces de medir la temperatura externa de los cuerpos u objetos que observan en función de la energía radiante detectada.

El mecanismo es realmente sencillo: estas cámaras traducen la temperatura en color (mostrando una gama de colores que va desde el azul al rojo) y son capaces de activar una alarma cuando la temperatura sube demasiado, hasta llegar a unos parámetros previamente establecidos. Aunque no siempre las subidas de temperatura vienen acompañadas de un incendio, esto permitirá conocer cómo se encuentra el ambiente y si es fundamental realizar cambios ambientales para reducir la posibilidad de incendio.

Sistemas inteligentes para la detección de incendios por imágen

No solo existen cámaras capaces de controlar la temperatura. También existen otras capaces de determinar la presencia de fuego o humo en un espacio concreto y de forma realmente rápida gracias solo al análisis en directo de las imágenes captadas. Y esto se consigue con la ayuda de sistemas y ordenadores avanzados que trabajan con algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático, sistemas que analizan esas imágenes para “reconocer” el fuego o el humo nada más captar visualmente estos elementos.

Ya hablamos de estos sistemas inteligentes en un artículo previo, y podemos confirmar que son una opción esencial para las plantas de tratamiento de residuos y reciclaje. Pero ¿por qué?

Debido a la gran superficie de este tipo de instalaciones, otras soluciones de detección pueden no funcionar del todo bien. Los detectores de humo más tradicionales, por ejemplo, suelen instalarse en los techos y activarse sólo en contacto directo con el humo… pero ese humo, en grandes espacios, muchas veces no es capaz de ascender a la parte superior (haciendo que estos detectores convencionales no se activen). Sin embargo, los sistemas inteligentes de detección por imagen no necesitan tener contacto directo con el humo, por lo que su activación es mucho más rápida (pudiendo evitar así la expansión del fuego y ayudando a minimizar los daños).

Tras todo ello, podemos comentar que estas 3 opciones son realmente relevantes y pueden ayudar a aumentar la seguridad de las plantas de tratamiento de residuos y reciclaje. Pero algo importante: es esencial que estos sistemas de detección de incendios estén siempre acompañados por otros sistemas de extinción y sectorización (que ayudarán a controlar y extinguir el fuego, completando el plan de seguridad del edificio).

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